Su origen es anterior a la propia Cofradía; ya existían palmas en la procesión de Santo Entierro del siglo anterior.

Estas palmas provienen del palmeral de Elche (declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad),

Las palmas se distribuyen a los asistentes, tanto de la Cofradía como representaciones acompañantes, y son bendecidas durante la misa que tiene lugar el Domingo de Ramos en la Iglesia de Santa Isabel, (vulgo de San Cayetano), antes de la Procesión.

Los hermanos de la Cofradía portaron palmas desde sus primeras salidas procesionales, (sufragadas por los propios cofrades), formando dos filas que acompañaban al Paso Titular, como ocurre en la actualidad.

Exclusiva de nuestra Cofradía, simboliza, junto con los ramos de olivo, la alegría y el júbilo durante la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, único momento feliz de toda la Semana de Pasión.

El 21 de febrero de 1952 se acordó sustituir la palma del Domingo de Ramos por un hachón tradicional con contera azul, empuñadura dorada con el escudo de la Cofradía e iluminación eléctrica, posiblemente diseñado por D. Carlos Navarro, para participar el día de Viernes Santo en la Procesión del Santo Entierro.